lunes, 17 de junio de 2013

5 HISTORIADORES DEL SIGLO XX: PARTE 1: VERE GORDON CHILDE

Gordon Childe
Este arqueólogo y prehistoriador es una figura de tal magnitud, que resulta imposible sintetizar todas sus aportaciones a la arqueología (tanto teóricas como metodológicas) en esta entrada. Esto es debido en parte a que, como la mayoría de los historiadores de la primera mitad del siglo XX, Childe vivió de forma activa y participativa un tiempo de cambios, luchas políticas y nuevas ideas, en su país natal, Australia.
Tras estudiar en la Universidad de Sydney y obtener una beca que le permite trasladarse a la Universidad inglesa de Oxford, comienza a realizar sus estudios arqueológicos, hasta que, en 1916, con la Primera Guerra Mundial en curso, vuelve a  su Australia natal para evitar ser movilizado. Una vez en Australia, se olvida de la arqueología y se dedica por completo a la política. .Hace campaña en contra del reclutamiento obligatorio de soldados australianos desde la Australian Union of Democratic Control( for de Avoidance of War). Desde esta época Gordon Childe se interesa por el marxismo tanto en lo académico como en lo referente a su activismo. Su posicionamiento contra de la guerra está fundando en los ideales internacionalistas y anticapitalistas, como se deduce del discurso que dio en la Pascua de 1918: "“sólo mediante la abolición del sistema capitalista puede asegurarse la justicia y pueden eliminarse de manera permanente las causas de las disputas internacionales " Estas ideas le granjearon diversos enemigos que bloquearon su carrera académica. No obstante,su carrera política tocó techo cuando fue ministro en la circunscripción de Nuevo Gales del Sur en el gobierno del laborista John Storey. (1920). Childe seguía siendo un socialista, pero desde dentro del reformismo laborista, hizo una critica aguda y honesta sobre los defectos del partido al que pertenecía. Su creciente desencanto hace que abandone la política en 1921, tras la muerte de John Storey, su protector. Entonces decide regresar a Inglaterra para dedicarse de lleno a la arqueología. Su visión sobre el pasado está claramente influida por su actividad política durante una época de guerras y revoluciones.(NEIL FAULKNER, Revisión crítica de un curioso aporte: Gordon Childe y la arqueología marxista en la revista Socialismo o Barbarie- Noviembre de 2008).

Childe en una intervención arqueológica
Ya en Inglaterra,  llegó a ser Catedrático de Arqueología en la Universidad de Edimburgo (1927-1946) y director del Instituto de Arqueología de la Universidad de Londres (1946-1956). Sus aportaciones más importantes tienen que ver con la teoría y la interpretación arqueológica. Reconocido actualmente como la primera figura de la historia y la arqueología universales, sus libros son probablemente los libros más leídos por no especialistas, dado su lenguaje sencillo y explicativo. Los orígenes de la civilización (Man makes himself -1936) y ¿Qué sucedió en la historia? (1942) son sus obras más conocidas e influyentes. En estas obras desarrolla su concepción de la arqueología, así como en el manual Introducción a la Arqueología donde se expresa en estos términos: "La arqueología es una fuente de la historia y no sólo una simple ciencia auxiliar. La información arqueológica constituye documentación histórica por derecho y no una mera aclaración de los textos escritos. Al igual que un historiador, un arqueólogo estudia y trata de reconstruir el proceso que ha creado el mundo humano en que vivimos [...] La información arqueológica esta constituida por los cambios del mundo material que resulta de la acción humana, o mas sucintamente de los resultados fosilizados del comportamiento humano. El conjunto de información arqueológica constituye el testimonio arqueológico. Este testimonio presenta  ciertas peculiaridades y deficiencias, cuyas consecuencias forma un contraste más bien superficial entre la historia arqueológica y la de tipo más conocido basada en documentos escritos".  Aunque hoy día estas palabras no admiten discusión, en el momento en que fueron escritas suponían una fuerte confrontación a la concepción inmovilista de algunos sectores historicistas ceñidos al concepto de "historia escrita" como única documentación válida para la elaboración histórica.
Una de las obras más influyentes del
del historiador australiano. 
Otra de las grandes aportaciones de Childe es la idea de que un objeto arqueológico carece de todo valor aislado de su contexto. Esta aclaración iba dirigida a acabar con la concepción de la arqueología "anticuaria" que daba valor al objeto arqueológico como objeto precioso, sin realizar un análisis del contexto en el que se hallaba. Esta concepción se daba principalmente en Inglaterra y suponía una traba al desarrollo de la arqueología como ciencia.

Otra de sus aportaciones teóricas se refiere al concepto "Revolución Neolítica". Childe tilda los cambios que se dan en esta época como una revolución cultural, un fenómeno que se dio en diferentes lugares pero con algunos rasgos en común (aglomeración de gentes en núcleos urbanos, especialización, concentración efectiva del poder económico y político). En este sentido el arqueólogo australiano es uno de los representantes más significativos del "Difusionismo cultural".Por otra parte, influido por sus visitas a la U.R.S.S y por la concepción de progreso lineal de los historiadores estalinistas, Childe creía que la humanidad había "ascendido" de forma global del paleolítico al neolítico, así como esperaba que la sociedad de su época "avanzara" hacia una sociedad igualitaria (Aquellos años Europa estaba sumida en la época más negra del fascismo, su esperanza era superar esta etapa para alcanzar la sociedad igualitaria)
Esta concepción lineal del progreso fue superada por Vere Gordon Childe en la última etapa de su vida,  El propio Childe aclaraba que esta concepción se debía a los prejuicios de muchos marxistas que "consideran el marxismo una serie de dogmas acerca de lo que ocurrió en el pasado en lugar de un método de interpretación  y un sistema de valores."

Tras toda una vida dedicada a la arqueología y erigirse en el máximo representante de la escuela marxista arqueológica fallece en 1957, tras regresar Australia. Durante los años de la Guerra Fría su obra fue silenciada hasta que en la época de los ochenta su pensamiento y sus escritos volvieron a primer plano con la publicación de dos libros sobre su vida:

No hay comentarios:

Publicar un comentario